miércoles, 19 de junio de 2013

La intuición, ejercicios para mejorarla

La mujer consciente tiene que ponerse en contacto con su parte intuitiva ya que la intuición nos ayudará a elegir nuestro propio camino, a ponernos en contacto con nuestras verdaderas motivaciones y  necesidades. Todas estamos conectadas a nuestra corriente subterránea de intuición aunque muchas veces a causa del ritmo de vida que llevamos, de las creencias, la sociedad... la hemos dejado adormecer y sus mensajes nos llegan con una voz tan tenue que no nos damos cuenta que está presente en nuestras vidas. 

La intuición nos permite conocer las cosas instantáneamente sin necesidad de la razón. Es el conocimiento más allá del mismo conocimiento. La intuición también llamada el sexto sentido, presentimiento, corazonada es una inspiración instantánea o un sentimiento fuerte que me permite conocer y comprender algo que se me escapa con el conocimiento lógico o racional.

"La intuición parece depender de la conciencia que tenemos de nosotros mismos; eso sería, en buena medida, lo que distinguiría a los más intuitivos de los menos", es decir cuanto más hayamos desarrollado nuestra intuición más podremos percibirnos a nosotras mismas.


Ejercicios que podemos practicar para despertar o mejorar  nuestra capacidad de intuición:

Meditar: está demostrado que meditar diariamente desarrolla la intuición y además nos prepara la mente para recibir información que a veces pasamos por alto. Para meditar siéntate cómoda en una silla, cierra los ojos, inspira y espira lentamente hasta lograr una respiración rítmica y tranquila, intenta hacer cada vez respiraciones más profundas. Intenta dejar la mente lo más relajada posible.

Visualizar paisajes: La visualización tiene mucha fuerza y nos ayuda a desarrollar la intuición, se puede practicar mientras meditamos o podemos realizar ejercicios de visualización. Para ello tenemos que sentarnos en un lugar en el que estemos cómodas, cerramos los ojos y respiramos con suavidad, visualizamos un lugar que nos transmita calma o seguridad, lo observamos atentamente, intentamos tener la mayor información posible, si hay algún aroma en particular, si hay viento o si sentimos calor (recordad que tiene que ser una sensación placentera), intenta recordar todos los detalles que puedas. Cuando estés lista para dejar ese lugar abre los ojos y vuelve a la realidad, te sentirás mucho mejor y con la práctica nuestra intuición se beneficiará.

Ser creativas: la intuición y la creatividad están profundamente ligadas, si se desarrolla la una también aumenta la otra. Para abrir la mente a la creatividad podemos probar con la lectura de poemas, pintando, haciendo cosas con las manos, que son las grandes creadoras en la historia de Ser Humano. Aprende alguna destreza manual, o toma clases de baile: cuando el cuerpo se mueve, se mueven cosas dentro de él.

Descubrir nuestra intuición: tenemos que reconocer el momento en el que hemos tenido una intuición, para ello tenemos que ser conscientes de nuestros sentimientos, de las señales que nos manda nuestro cuerpo,  de nuestras reacciones observa y se consciente de cómo te sientes, aprende a escuchar al corazón, qué opina en cada momento, o en momentos cruciales.

Cada vez que sentimos alguna sensación en nuestro cuerpo o parte del cuerpo nos está intentando decir algo, tenemos que reflexionar y escuchar para captar el mensaje que nos está intentando transmitir esa sensación y así descubriremos qué es.

Confía en tus corazonadas: practicar la intuición diariamente. Si ya sabes reconocer tus intuiciones, ha llegado el momento de ponerlas prueba. Realiza ejercicios diarios de todo tipo como por ejemplo intenta adivinar quién llama por teléfono o intenta acertar cómo se sienten los demás por sus gestos o expresiones.  Practica tu capacidad de intuición con cosas simples y de poca importancia. Cuando tengas que tomar una decisión importante escucha tu voz interior, como te hace sentir cada posible solución las opciones que no te hagan sentir bien que te hagan enrigidecer no son correctas o buenas para ti.

Ayúdate con tus sueños: El subconsciente también nos puede ayudar a mejorar nuestras capacidades intuitivas, para ello nada mejor que los sueños. Para practicar este ejercicio tienes que reflexionar, justo antes de dormirte, sobre las preguntas, cuestiones o problemas que te han quedado sin solucionar. Piensa y visualiza las diferentes posibilidades, esto activará la imaginación y pondrá al subconsciente a trabajar mientras duermes. Al despertar aunque sea de madrugada, escribe todo lo que recuerdes, léelo con tranquilidad, seguro que aparecerán soluciones.

Cree en ti: La autoconfianza y la segurada en una misma es fundamental para poder seguir el camino intuitivo. Ambas te permitirán confiar en que harás las cosas bien dejando de lado las dudas.

 
La intuición es la brújula que nos marca el camino por lo que debes confiar en ella, al principio nos asaltarán dudas o miedos pero es precisamente seguir el camino intuitivo lo que nos hará transformarnos en mujeres conscientes y nos permitirá seguir desarrollando cada vez más nuestra intuición.




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